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Elaboración del Pisco y Factores de Calidad
Las Levaduras
Organismo
unicelular, de forma esférica u ovoide. Hongos
que pertenecen a la familia de los ascomicetos. Es
decir sus células reproductoras son ascosporas,
las mismas que pueden ser transportadas por el
viento y los insectos a los racimos en su época
de maduración, adhiriéndose a la pruina, de
donde pasaran al mosto después del estrujado de
la uva, empezando en el seno de este su desarrollo
y formación de colonias.
La reproducción de este microorganismo se da por
la vía sexual a través de las ascosporas
(durante su diseminación en los racimos) y de
forma asexual por gemación y escisión (durante
la fermentación), produciendo de una sola
levadura millones de otras levaduras hijas.
Especies Mas Importantes
Saccharomyces ellipsoideus o levadura elíptica,
tienen forma alargada, es la causante de la
fermentación de la mayor parte del mosto, pueden
llegar a producir hasta 17º GL y es bastante
resistente a la acción del gas sulfuroso. Domina
todo le proceso de fermentación desde las fases
iniciales al final.
Saccharomyces oviformes: Tiene mayor poder
alcoholizante, continuando la fermentación cuando
la anterior ha dejado de actuar, siendo igualmente
resistente a la acción del gas sulfuroso.
Saccharomyces acidifaciens: Tiene menos
poder alcoholizante, solo llega a los 10º GL y es
más resistente al gas sulfuroso.
Saccharomyces rosei: Produce fermentaciones
lentas, pudiendo fermentar grandes concentraciones
de azúcar, alcanzando entre 8 y 14º GL.
Saccharomyces apiculatos: También llamada
Kloekera apiculatus, es muy abundante,
representado junto con el Saccharomyces
ellipsoideus, el 80-90 % del total de levaduras
que se encuentran en el racimo. Tiene un poder
alcohólico muy bajo, solo de 4 a 5º GL, con
rendimiento también muy bajo, y con un alto nivel
de producción de acidez volátil. Se trata de
levaduras que inician la fermentación, quedando
pronto eliminadas al alimentar la riqueza alcohólica
del mosto y siendo sustituida por Saccharomyces
ellipsoideus. Es poco resistente al gas carbónico.
Saccharomyces pasterianus: muy resistente a
altas concentraciones alcohólicas y de gas
sulfuroso.
Turalopsis bacillaris: Tienen bajo poder
alcohogeno solo hasta 10-11º GL Se encuentra,
principalmente en los mostos procedentes de uvas
podridas.
En el proceso fermentativo, los primeros pasos son
debidos a la Kloekera apiculatus y Turalopsis
bacillaris, pronto eliminadas por su poca
resistencia a la concertación alcohólica.
Posteriormente el mosto es rápidamente invadido
por la Saccharomyces ellipsoideus responsable de
casi la totalidad del proceso. Finalmente, solo
queda la acción lenta Saccharomyces oviformes,
que completa la fermentación alcanzando el máximo
grado alcohólico.
Otros
microorganismos que se encuentran en el mosto y
que no son propiamente levaduras, son causantes de
una serie de fermentaciones diferentes a la alcohólica,
causante del picado o acidez del vino y otras
enfermedades.
Flanzy (2000) describe el efecto de diferentes
condiciones fermentativas sobre aspectos organolépticos
en los aguardientes de uva. Así comenta, que una
condición de hiperoxigenacion de aguardientes
equilibrados, armoniosos, redondo, vinoso, floral,
pero con perdida de tipicidad.
De igual manera, una eliminación completa de los
fangos provoca una perdida de carácter y
tipicidad. El uso de levaduras indígenas (pie de
cuba) otorga finura y tipicidad y por el
contrario, el uso de levaduras comerciales no
adaptadas genera perdida de riqueza aromática.
Por ultimo, fermentaciones a bajas temperaturas
(18 o 22º C) da aguardientes con una intensa nota
floral y afrutado y fermentaciones a temperaturas
elevadas provoca perdida de finura y una nota herbáceo
y vegetal.
La temperatura de fermentación influye también
en el contenido de alcoholes superiores, ya que a
menor temperatura de fermentación (15 a 20º C),
hay mayor formación de alcohol isomilico, amílico
y fenil-2 etanol, que son compuesto agradables a
la calidad del vino y destilado (Bissón et al.,
1980, citados por Migone, 1986).
Respecto al efecto organoléptico de diversas
condiciones de conservación de los vinos previo a
la destilación, Flanzy (2000) comenta que
aguardientes que no hayan sufrido fermentación
maloláctica tienen mayor carácter floral y
afrutado respecto a aquellos que sí la hayan
sufrido, dando en el segundo caso aguardiente de
mayor redondez y vinosidad y menos aromas
afrutado.
Se ha determinado que los moscateles pueden perder
su tipicidad después de largos periodos de
almacenamiento. Los compuestos terpenicos en uvas
y vinos son sensibles a las condiciones ácidas,
aun más cuando esta sometida a temperaturas
elevadas, provocando transformaciones a compuestos
de mayor o menor intensidad aromática,
probablemente variando la tipicidad del vino
(Marais, 1983). Este aspecto seria importante de tomar en cuenta; dado que es común, entre los productores de pisco, que sus mostos fermentados esperen un tiempo considerable para ser destilados, en condiciones de altas temperaturas.
Nordeu y Pszczolkowski (1982) proponen el empleo
de levaduras seleccionadas de un elevado poder
alcohogeno del tipo Saccharomyces bayanus para
mostos de elevado grado sacarimetrico, refiriéndose
a los que se obtienen en las zonas productoras de
pisco en Chile.
Una vez terminada la fermentación, se tiene lo
que se puede llamar “vino base”, que viene a
ser una mezcla hidroalcoholica muy completa. En
general los vinos poseen mas de 600 compuestos
entre esteres, alcoholes, ácidos, terpenos,
lactonas, compuestos carbonillo, acetales, fenoles
compuestos azufrados, compuestos nitrogenados,
furanos, epoxidos, sustancias misceláneas, entre
otros (Valenzuela, 2002).
En el Perú, las pequeñas bodegas pisqueras, las
más artesanales, fermentan el mosto en las
antiguas botijas pisqueras, que son envases de
barro cocido de forma especial, de boca angosta y
de capacidad variable según el lugar, entre 48 y
72 litros, estas ultimas usadas principalmente en
ICA. En las zonas de Moquegua y locumba, lo
tradicional es realizar las fermentaciones en las
tinajas, que son recipientes, también de barro
cocido, de mayor volumen, entre 250 a 500 litros.
Estas tinajas se fijan en determinados lugares
enterrándolas en el suelo mas o menos hasta la
mitad de su altura (Rovira, 1966).
Los medianos y algunos grandes bodegueros,
fermentan el mosto en cubas de cemento de
capacidad variable, actualmente sé esta ampliando
la utilización de las cubas de acero inoxidable.
Estos productores controlan el proceso de
fermentación y hay quienes realizan correcciones
a los mostos (Perea, 1999).
Cáceres y Geng (1997) reportan, para las bodegas
artesanales de ICA, que las técnicas más comunes
para la fermentación incluyen el uso de botijas y
cubas de cemento; siendo las segundas,
ligeramente, las más usadas. Una pequeña parte
de los productores (10%) aun fermentan el mosto
con el “aguapié” (liquido procedente del
lavado de orujos), y que lo más común es que la
fermentación se lleve bajo sombra.
Continuara...
Vinicultura y Elaboración de pisco
IDVIP Instituto del vino y del pisco
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