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¿Dinosaurios en
Arequipa? Entérese...Revista de Turismo Andino “Pachamama”
Nuestro Colaborador Sr. Alejandro Málaga Núñez Director General de la Revista de Turismo Andino “Pachamama” nos trae este excelente articulo, no se lo pierdan
Donde las abejas se confabularon con los dinosaurios
Del desvió al distrito de Aplao llego al kilómetro 53, pasando Corire, me bajo del ómnibus y encuentro en el anexo de Querulpa Chico, al frente leo un letrero: Bienvenidos al Parque Jurasico, encontrándolo en la puerta a Oswaldo Martínez Cancapa que sonriente me extiende la mano e inmediatamente ingresamos al Parque, vemos su taller, presentándome a su madre la señora Isabel y su hermana Yolanda, iniciamos el recorrido siguiendo una senda ancha y con pendiente que va aumentando a medida que subimos el empinado cerro.
En Diplodocus enorme, en actitud de observar el valle es el primer contacto con la prehistoria del lugar, luego llegamos al pequeño Museo de sitio donde firmo el libro de visitantes, mientras observo los fósiles en las vitrinas, Oswaldo me relata que un 4 de enero del 2002, después de practicar su deporte favorito de deslizarse con la tabla por una ladera, el y dos amigos, Marcos Chuquicondor y Elvis Paria vieron un buen numero de abejas que ascendían cerro arriba recogiéndose a algún lugar, ellos pensaron inmediatamente ¿probamos la rica miel? ¿dónde esta el panal? Y las siguieron a una distancia prudente hasta que en un gran agujero en lo alto lo descubrieron, su presencia incomodo a los insectos que defendieron su territorio aguijoneando a los intrusos. Elvis, perdió el equilibrio y cayo aparatosamente al suelo mientras sus amigos siguieron bajando rápidamente hasta ponerse a buen recaudo, repuestos ambos del susto y frotando las lancetas que tenían clavados en cara y brazos se acercaron Oswaldo y Marcos al compañero que continuaba tumbado, entre los dolores de las picaduras y el impacto de la caída que había provocado un deslizamiento de arena y rocas, dejando al descubierto el sedimento que junto a su cuerpo mostraba unas enormes huellas muy parecidas a las que habían visto días atrás en la entonces película de moda Jurassic Park II.
Desde ese momento, sus vacaciones se transformaron en sigilosas subidas, silencios cómplices, largos días de trabajos de retiro de las capas superiores de terreno, limpieza con escobillas de esos grandes pies con tres, cuatro dedos y hasta mostrando garras y espolones marcados en el terreno, los vecinos del pueblo en numero de sesenta familias que no sabían del gran descubrimiento pensaron primero en acciones de huaqueo y después cuando por versiones de los mismos chicos se fueron enterando de la verdad, se entusiasmaron con la noticia que en su afán de tener todo a su alcance iniciaron su
propio trabajo, rompiendo algunos ejemplares, ese fue el primer campanazo de alerta para los tres muchchos descubridores preocupándose de que el cerro no debía ser dañado, mientras buscaban apoyo de la Municipalidad Provincial de Castilla, en la persona del alcalde Edy Medina.
Las autoridades reconocieron el 21 de marzo del mismo año, a estos chicos de menos de veinte años con Diplomas de honor de la ciudad por su trascendental aporte al patrimonio turístico de la provincia por el descubrimiento de las huellas prehistóricas de Querulpa-Aplao, valle de Majes.
Al poco tiempo, Elvis volvió a Ilo su ciudad natal y marcos decidió seguir estudiando, el único que mantuvo fresco el descubrimiento era Oswaldo que ya trabajaba de noche en diseñar un proyecto inicial con acceso seguro hasta las huellas, el museo, la forestación y la mejor ambientación; lamentablemente los costos eran grandes y estaban fuera del alcance de las autoridades del lugar, así que con sus papeles, planos y la visión de un seguro potencial turístico lo mostró al Presidente de la Región Arequipa, siendo acogido este después de un minucioso estudio de factibilidad.
Oswaldo, autodidacta, adquirió conocimientos de geólogo, antropólogo, dibujante, escultor, supervisor de la fabricación de los dinosaurios en fibra de vidrio. Esta versatilidad personal que el muestra se debe al interés que ha tenido desde le primer momento en que aparecieron los rastros en el suelo y que es lo que ahora lo ata en un enorme esfuerzo para materializar otras nuevas etapas complementarias a las obras de la Región que concluyeron el pasado 22 de abril del 2005, destacando los estudios serios que ha hecho en la zona en compañía de la antropóloga argentina Dra. Karen Moreno del Bristol Institute, así como la inclinación artística que ha desarrollado desde entonces, esculpiendo en su taller modelos a escala de diversos dinosaurios.
Existen en el Parque cuatro zonas identificadas con las letras A, B, C, y D, solo se
pueden visitar dos de ellas, además hay terrenos que demuestran que existió hace 150 millones de años un tranquilo mar con conchas, lamelibranquios, amonites, almejas, mejillones, caracoles, arrecifes de corales, turritelas y vegetación, todos ahora fosilizados. Hay 69 huellas de 12 diferentes animales que van en distintas direcciones, unas tridáctilas y otras que pisan con el dedo suspendido junto con el talón en actitud de caza por los métodos de paso consecutivo y de la zancada o angulo de paso, también han estudiado 38 huellas de animales heridos, que se deduce por el tipo de pisada; tiene planos a escala de 270 rastros de una antigua migración de dinosaurios que por allí corrieron hace millones de años. Los estudios de la Dra. Moreno permitieron encontrar en capas superiores lo que fue un pantano, huellas de animales de cuatro patas, ocho huellas humanas, hechas con los talones y dedos gordos, también mostraron de lado arcos plantares similares a los actuales pies, tal vez podrían ser de posibles cazadores, los primeros hommus querulpianos que ocultos entre la abundante vegetación, encontraban en las lagunas los abrevaderos de animales menores que luego cazaban para alimentarse.
En estos cerros se esconden todavía muchas sorpresas de nuestro pasado porque la capa en estudio corresponde a la segunda Era Mesozoica, periodo Jurasico Superior Malmeano, es el llamado grupo Yura, similar a la de Bagua Grande en las pampas argentinas o en Chacarillas Chile, donde cada día se descubren ejemplares fósiles y rastros de huellas prehistóricas similares en calidad a las de este valle majeño del departamento de Arequipa.
Oswaldo necesita ser apoyado por entidades científicas que lo orienten en sus estudios y continúen investigando nuestros antiguos orígenes, el no cuenta con los recursos que le permita contratar al personal que cuide esa enorme área, quiere formar entre juventud del lugar a los futuros guías que orienten al importante numero de turistas que todos los días llegan de visita y sobretodo requiere contar con la solidaridad de los pobladores de Querulpa, en gran parte agricultores, para que se constituyan en otros 300 defensores y guardianes del mas grande descubrimiento de los últimos tiempos. El museo del parque Querulpa solo esta mostrando algo de lo ya encontrado pero nos falta ver mucho aun, no hay un área segura para guardar el material en estudio y tampoco un ambiente cerrado donde trabajar los datos científicos, deben contar con energía eléctrica permanente, equipos informáticos, Internet y adecuados comunicaciones.
Continuando con nuestro recorrido, entre pequeños árboles de huarango y palmeras regadas por goteo que serán en unos años frondosos bosques e acogedora sombra para los visitantes, al fondo apreciamos al Gigannotosaurio –sobreviviente del periodo Cretácico – de cinco metros de altura que con la gran boca parece querer cazarnos, de este ejemplar bípedo terópodo de la familia de los saurisquias son la mayoría de las huellas encontradas en la zona. Luego llegamos a un sendero de cactus gigantes y al final del mismo, en la ladera enmallada, vemos las 69 huellas profundas, en actitud de caza, según me indica Oswaldo, quien después me enseña los planos levantados por él en escala de 1/25 y que aparecen en este articulo.
Apreciamos las enormes pisadas, cuya profundidad en algunos casos es de hasta 10 cm. Y sus medidas de largo que oscilan entre 25 cm., Las más pequeñas, y 95 cm. Las grandes, es una experiencia única, si ahora forman parte de una empinada cuesta es porque la corteza terrestre se quebró en el tiempo, transformando la superficie de una extinta playa o laguna en la actual cima de un cerro de cerca de 800 metros de altura. La labor de Oswaldo Martínez merece todo nuestro apoyo, tal vez requiera crearse pronto un Patronato integrado por autoridades, empresas, ciudadanos y científicos que velen por su adecuada conservación; los visitantes que se introducen en el apasionante mundo de la prehistoria van a encontrar en Querulpa una enciclopedia viva que abarca desde los orígenes del mundo animal hasta la presencia de la raza humana, por lo tanto se les debe inculcar el respeto al sitio, manteniéndolo limpio, caminando por los senderos autorizados y evitando dañar las huellas; darle seguridad a este valioso lugar es una contribución que iniciara PACHAMAMA, Revista de turismo Andino.
Al despedirme del descubridor, quien ha decorado con figuras prehistóricas la fachada de su casa y me ha hecho degustar una deliciosa miel oscura con sabor a uva que proviene de los panales de estas abejas que ocasionaron hace cuatro años este importante hallazgo científico y que ahora tiene instalados en su huerta.
Extraído: Revista Pachamama “Revista de Turismo Andino” No.5 Diciembre del 2006
Director General Sr. Alejandro Málaga Núñez de Zeballos
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