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Catando
“4 cepas”
El miércoles 2 de septiembre en la “cata
guiada” que tuvimos en el Madeira restaurante me
toco dirigir la cata. Habíamos escogido 4
muestras, previamente evaluadas en el blog Noches
de Cata con Pisco*, un Negra Criolla de Del Carral
(ICA), un Acholado de Cepas del Oro (Arequipa), un
Moscatel de Viñas de Oro (Ica) y un Mosto Verde
Albilla de Don Amadeo (Lima), todos ellos
excelentes piscos. Siempre las catas de varios
tipos de piscos se inician con los no aromáticos,
con el objetivo de no confundir los aromas cuando
se trabajan los aromáticos. En este caso
iniciamos con el negra criolla, recordando que
este pisco tenia un descriptor (aroma) bien
marcado a manzana; eso nos llamó mucho la atención
en el panel de cata porque no habíamos
encontrado el aroma tan marcado en otros piscos de
esa cepa en particular, nos gustó mucho.
La
cepa negra criolla por lo general se encuentra en
mayor porcentaje en las regiones de
Tacna y Moquegua, además en muchos casos comparte
el campo con la quebranta, es
posiblemente la mas antigua de las variedades traídas
por los españoles.
La cata es subjetiva, hedonística, por eso no
necesariamente todos van a apreciar los aromas de
la misma manera; además hay factores que impiden
apreciarlos debidamente: si uno se ha perfumado,
ha tomado café, comido picante antes de la cata,
eso va a influir en su apreciación, también el
lugar, la temperatura, la luminosidad entran en
juego, por ende la idea es que los asistentes a
estos eventos al terminar estén claros en: el
pisco es incoloro, límpido y brillante, no tiene
por que tener un olor desagradable en nariz,
tampoco ser agresivo. En boca debe ingresar suave
calentándola; en algunos piscos se encuentra un
ligero picor que desaparece a los segundos, debe
sentirse la fruta en el retrogusto y la
persistencia en boca debe ser media a larga, de lo
contrario nos estaría indicando algún defecto.
En
el acholado de 5 cepas (quebranta, negracriolla,
Italia, moscatel, torontel) encontramos
como debe ser a la quebranta como cepa dominante y
los aromas muy tenues de las no
aromáticas. El acholado es un blended, en esta
ocasión nos indico el productor presente que en
la bodega se acholaba con piscos ya destilados,
sin embargo la norma técnica permite también
acholar desde la uva pisquera fresca no aromática
y/o aromática (en el lagar o la despalilladora -
moledora), mezclar mostos distintos de uvas
pisqueras, mostos frescos completamente
fermentados (vinos frescos). Sobrevino una simpática
tertulia en la que nos contaron cómo se descubrió
el acholado, y dice así: parece ser que un
productor regalaba los restos de las uvas que no
iba a utilizar a sus trabajadores, estos las
pisaban y elaboraban su propio destilado. Un sábado
después del trabajo de la semana el productor se
encuentra con los trabajadores quienes le ofrecen
un pisco, intrigado preguntó ¿de donde habían
conseguido un pisco de esa calidad? y ¿si habían
estado sacando piscos de su bodega? a lo que le
respondieron que no, contándole la historia, al
final dijo: “ah, entonces… es un
acholado…”.
Con el pisco moscatel (cepa aromática) de esa
noche muchos de los asistentes se quedaron
encantados. La palabra castellana “moscatel”
proviene del catalán moscatell. Su origen es
posiblemente de Alejandría, de ahí una de sus
denominaciones más destacadas. De poca producción
en el Perú. Con aromas a limón, naranja, hierba
luisa, flores blancas, jazmín; en boca dulce,
acaramelado, se apreció la uva, chocolate y
frutos secos, realmente una joya, para muchos el
mejor de la noche.
Con el mosto verde una característica constante
que van a encontrar siempre es su aroma y gusto a
tostadito producto del corte en la fermentación
que permite una mayor concentración de azúcar en
la paila y por ende al destilado. En el caso de la
cepa, albilla, de tenues aromas, una de mis
favoritas, por lo elegante y sofisticado de sus
aromas muy sutiles, los cítricos muy presentes en
esta cepa (la lima su principal descriptor) además
en boca nos da una untuosidad impresionante; este
pisco mosto verde albilla con tres años de reposo
prácticamente ingresa con una suavidad que nos
envuelve el paladar y permite apreciar la uva en
todo su esplendor.
Recuerden
los mostos verdes son para tomarse puros, en este
evento lo acompañe con las trufas que nos
prepararon para la ocasión en el Madeira
restaurante, al terminar la noche solo me quedo
decir que todo estuvo delicioso.
Escribe: Livio Pastorino Wagner
Fundador de Elpiscoesdelperu.com
Especialista y Catador de Pisco del IDVIP
Universidad de San Martín de Porres
Miembro de la Asociación de Catadores
Independientes de Pisco
“ACIP”
*Este panel de Especialistas y Catadores de Pisco
se reúne desde Enero del 2008 dos veces al mes
para catar piscos que son comprados por ellos
mismos en el mercado y evaluados en catas ciegas.
En la actualidad ya existen más de 200 piscos
catados y registrados en el blog.
Septiembre del 2009
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