Pisco Ambientalmente Responsables
Agradeciendo a la *Sra. Lucero Villagarcía, por permitirnos la
publicación de este articulo. Contacto: lucerovillagarcia@hotmail.com
El mes de octubre ha estado marcado por tres importantes eventos en los cuales el Pisco ha sido
el protagonista: el XVI Concurso Nacional de Pisco que se llevó a cabo
del 2 al 4, en el Vértice del Museo de la Nación, el Expovino y
Expopisco organizado por Wong, que se realizó del 15 al 18 en el
Cuartel San Martín y finalmente el VIII Congreso Nacional del Pisco que
se realizó en Lunahuaná del 22 al 24 y que contó con la asistencia de
cerca de 200 productores provenientes de Lima, Ica, Arequipa, Moquegua
y Tacna.
Este último evento fue clausurado por la ministra del Ministerio de
Produción Mercedez Araoz, quien resaltó la importancia de esta
floreciente industria.Asimismo, la Ministra Aráoz agregó que de enero a
agosto del presente año se han
realizado ventas al exterior por un valor de 831 mil dólares, mientras
que en el año
2000 llegaron tan solo a 80 mil dólares. Por otro lado destacó que en
ese año
existían dieciseis marcas con denominación de origen Pisco, mientras
que en la
actualidad hay 350 marcas reconocidas, siendo muchas de ellas premiadas
en el
extranjero.
Finalmente, señaló que son 38 países que representan los mercados más importantes de
nuestra bebida bandera, siendo los principales destinos Estados Unidos (32%) y Chile
(12%), seguidos por España.
Como vemos, todo indica que la industria vitivinícola, y en particular la del Pisco,
viene mostrando un crecimiento expectante, tanto en términos de producción, como de
consumo interno y exportaciones. Este escenario nos plantea un compromiso clave:
incrementar sostenidamente la calidad de nuestro producto y además hacerlo de manera
responsable. Solamente en el plano ambiental, el reto viene al menos en tres temas:
uso de agua, uso de fertilizantes y manejo de residuos, tal es el caso de la vinaza.
En cuanto a uso del agua, este tiene que ser cada vez más eficiente, apelando al
riego tecnificado (por ejemplo, goteo programado); en cuanto a la fertilización,
tiene que ver con el menor uso de agroquímicos y pesticidas (organoclorados,
organofosforados, etc.). Cabe señalar que en el Perú, solamente la bodega “La
Caravedo” produce un Pisco orgánico. Sobre la vinaza, este es todo un tema que en
nuestro país aún no tiene demasiada atención y mucho menos normatividad o regulación
que determine cómo manejarla y qué usos darle, de modo de controlar sus efectos sobre
el ambiente.
La vinaza es el detritus orgánico que deriva del despabillado y
estrujado de la uva.
Contiene residuos con alto contenido orgánico, de naturaleza ácida y
alto poder calorífico. Contiene también, altos concentrados de
nitrógeno, nitratros, fósforo, magnesio y sulfatos, y en menor medida
calcio y potasio. Por su alto nivel de acidez, así como por su propia
composición química no debería ser vertido a corrientes de agua; sin
embargo, aparentemente, ese es el destino que se le da a la vinaza en
la mayoría de las bodegas, sean artesanales o industriales en el Perú.
Otro uso que se le da a la vinaza es como base para la elaboración de
compost, que
sería el más adecuado; pero aún así, los residuos líquidos de la
vinaza, la mayoría de las veces van a parar a las acequias, canales o
rios cercanos. Sobre este tema hay que empezar a trabajar de manera
perentoria pues en la medida que la demanda por el Pisco, sea a nivel
local o internacional siga expandiéndose, esta externalidad del roceso
también lo hara si es que no se cuenta con los parámetros necesarios.
No hay que olvidar que un aspecto importante del comportamiento social
y ambientalment responsable, pasa por detectar de antemano los
impactos, sean positivos o negativos, de nuestras acciones y actuar en
consecuencia, teniendo en cuenta estrategias para mitigar, remediar,
mejorar o compensar. En el caso de nuestro Pisco estamos avisados.