Lima se transforma: empieza a crecer en vertical y no en horizontal
Miren Ibargutxi Licenciada en Derecho en Donostia, dirige una oficina Mapfre en Perú
Abogada, Miren conoció a su marido en Maastrich (la vertiente del
programa Erasmus como Cupido/casamentero no se ha valorado todavía como
se merece). Estudiaron, hicieron masters, vivieron en París, se fueron
a Perú, regresaron al País Vasco y partieron de nuevo hacia Lima hará
poco más de cuatro meses. José Carlos trabaja en el BBVA, en el
departamento de fondos mutuos. Ella dirige la oficina de Mapfre Seguros
en el 117 de la calle Libertad.
¿Tan importante es la verticalidad en la transformación de una ciudad?
Yo te diría que bastante. Mucho. Para bien o para mal si hablamos en
términos ecológicos, paisajísticos o de tradición, resulta también
verdad que cuando una ciudad empieza a construirse hacia arriba es
indicio de que está pasando página a su anterior estilo de vida. La
gente abandona sus casas bajas, sus casas a pie de calle y comienza a
vivir en pisos. Lima entra en el siglo XXI construyendo edificios, que
no casas.
Es un cambio muy fuerte, ¿verdad? Ponerte a vivir en un octavo cuando
antes sacabas la silla a la calle para charlar con los vecinos y ver
pasar a la gente.
Claro que es un cambio radical y para muchos limeños el proceso de
adaptación resulta doloroso pero así es el progreso. Lima quedó muy
maltrecha tras el último terremoto y su reconstrucción se ha decidido
en vertical. Yo me doy cuenta de que en muchos sentidos aquí estamos
viviendo lo que nuestros padres vivieron en el País Vasco hace cuarenta
años. Otro detalle: muy poco a poco va surgiendo una clase media.
Pero muy poco a poco, ¿verdad? Lo que nos muestran las películas
peruanas (la misma 'La teta asustada', Oro en Berlín) es que
prácticamente no existe.
Es verdad. Hay pobres. muy pobres, muchísimos pobres, y un puñado de
gentes riquísimas. En el medio, la nada. Y más abajo, en el inframundo,
los habitantes de las invasiones.
¿Invasiones?
Aquí se llama 'invasión' a lo que en el resto del mundo se conoce como
favelas. Cientos, miles de peruanos abandonaron sus poblados tentados
con el reclamo de la capital. Lima no les acogió y se replegaron hacia
los alrededores, sobre la ciudad. Algunos de los terrenos eran
propiedad municipal, otros estatales. En ellos se está practicando una
política de canalización de las aguas, de saneamiento, porque ya está
muy claro, el presidente Alan García lo tiene muy claro, que no van a
irse de allá aunque las condiciones de vida sean criminales. Otras
invasiones se elevaron en terrenos privados y sus dueños reclaman ahora
al gobierno porque éste quiere legalizar las invasiones con más
arraigo, las que ya no se pueden ni derribar ni desalojar.
Tiene que ser muy difícil dirigir una oficina de seguros en un país en
el que no existe la clase media y muchos de sus habitantes viven en
terrenos invadidos.
Por supuesto que no hay cultura del seguro. Algo muy lógico por otra
parte. Cuando tienes que luchar por seguir vivo a diario, el futuro o
la necesidad de asegurarte la vejez no existen. Ni te lo planteas. Pero
el gobierno está introduciendo algunos seguros que van a ser
obligatorios. Uno el de circulación, para toda clase de vehículos. Otro
el laboral, no sólo buscando la seguridad en el trabajo sino la
asistencia sanitaria. Acuérdate que nosotros en el País Vasco durante
mucho tiempo sólo tuvimos el de defunción, sólo nos preocupaba
asegurarnos un sitio para que no nos enterraran en la fosa común. La
cultura del seguro de vida, hogar, responsabilidad civil, es también un
indicativo de la situación económica de un país.
¿No crees que ha llegado el momento de tomarnos un pisco sour con tres
onzas de pisco (aguardiente de uva), limón verde, jarabe de goma, clara
de huevo y angostura?
Mira, vámonos al barrio de Barranco, una zona muy bohemia de Lima y
mientras tú te tomas un pisco sour yo me pido un combinado de
algarrobina,un jarabe extraído de los frutos del algarrobo que crece en
el Norte.
Dame la receta...
Leche evaporada, pisco, algarrobina, huevo, hielo, azúcar y canela.
Guau! Dime, en tu correo particular escribes tu apellido con tx y en el
del trabajo con ch. ¿Extraña acaso allá la grafía vasca?
En absoluto. Los nombres incas tienen combinaciones más tremendas. Por
otra parte, existe mucha población de origen asiático con su grafía
particular (mi marido: Txon Yen). No, aquí a la gente no le asustan las
letras.
LOS DATOS
Abogada. Nacida en Legazpi, pronto se trasladó a Donostia. Abogada por la UPV. Directora de la oficina de Mapfre Seguros de la calle Libertad en Lima. Reside con su marido, José Carlos Velasquez Txon Yen, economista, en el barrio Miraflores.
Es primavera en Perú. El verano está cerca. Perú no son sólo Los Andes. Es también la costa desértica. Y la selva