¿Qué es un vino generoso?

Hay muchos tipos de vinos diferentes, hoy vamos a ver qué es el vino generoso. El generoso  es un vino con determinadas características que se elabora en España.

Los generosos son vinos con una graduación alcohólica de entre los 15 y los 23º, y se obtienen mediante un sistema de crianza muy particular.
Para elaborar este tipo de vinos se parte de un vino pálido, ligero, muy limpio y con una graduación alcohólica situada entre 11 y 15º. Cada vino, en función de sus cualidades, se destinará a la producción de los diferentes tipos de vinos generosos: fino, amontillado y oloroso.

Luego se procede a su encabezamiento, al incremento de su contenido alcohólico mediante la adición de alcohol vínico.

Las botas, recipientes realizados en madera de roble con una capacidad de 550 litros, se llenan con cada tipo de vino base ya encabezado y se sitúan en la bodega en función del proceso de crianza a aplicar.

El proceso de crianza de estos vinos depende del tipo de generoso:
Finos: Procedentes de vinos pálidos y ligeros, sus botas están vacías en su sexta parte y ocupan las zonas más frías y húmedas de la bodega. En el interior de las botas, los vinos evolucionan por crianza biológica, es decir, por la acción de las levaduras que se acumulan en la superficie del vino formando el llamado velo de flor. Debido a este proceso también reciben la denominación genérica de vinos de crianza en flor. Su contenido alcohólico es de entre 15 y 16º.

Olorosos: Nacen del encabezado inicial de vinos base con más color y algo más de cuerpo que los utilizados para la elaboración de los amontillados.
Las botas se llenan totalmente y se sitúan en las zonas más altas o en aquellos lugares donde el calor actúa sobre ellas. Sufren una crianza fisico-química u oxidativa en la que la evolución se verifica por la acción del oxígeno sobre el vino, al que llega a través de los poros de la bota. Su graduación alcohólica oscila entre 18 y 19º.

Amontillados: Proceden del encabezamiento de vinos finos cuyo color ha evolucionado. Son, por tanto, vinos finos cuya correcta evolución se ha visto alterada por alguna razón. Son sometidos a un segundo encabezamiento hasta situarlos con un contenido alcohólico de 18 a 19º. Posteriormente, continúan su crianza como los vinos olorosos.

Para obtener los vinos homogéneos durante el proceso de crianza se realiza el proceso conocido como como escalas, criaderas y soleras.
Luego el vino se somete al proceso de cabeceo para unificar las calidades y se estabiliza mediante un proceso de clarificación y filtrado y, finalmente, se embotella.

Fuente:

Comentarios (0)

Participa con tu comentario