Perú promete experiencias top para los viajeros más sibaritas
Perú. Para espíritus inquietos pero sibaritas, esta nación ofrece un mundo de exquisitas tentaciones. Algunos de sus destinos más emblemáticos, como el Lago Titicaca, la Amazonía, el Cañón del Colca o Paracas garantizan experiencias únicas. Contemplar los incomparables paisajes que ofrece el lago navegable más alto del mundo; aventurarse en los últimos bosques vírgenes del planeta; observar el vuelo del ave más grande del mundo y acercarse a los lobos marinos, son algunos de esos placeres.
Los más exigentes, además, podrán disfrutarlas en hoteles únicos que ofrecen ubicaciones privilegiadas, vistas indescriptibles, cuidado diseño y un servicio exclusivo. A continuación repasamos algunas de las experiencias más tentadoras del país de los incas.
A orillas del lago Titicaca
Cuenta la leyenda que los primeros incas, Manco Cápac y Mama Ocllo, emergieron de las aguas del Titicaca, el lago sagrado. Su padre, el dios Sol, los envío a la tierra para civilizar a los pobladores. En este legendario escenario es posible disfrutar de la magia del mito; mágicos amaneceres, la relajante quietud de sus aguas, su rica flora y fauna y el patrimonio cultural que lo rodea se combinan perfectamente con la experiencia que ofrece un alojamiento exclusivo.
El hotel Titilaka se alza en una península privada, rodeado del sosiego y el magnetismo propio del Titicaca. En primera línea, con vistas privilegiadas y mágicos baños de luz, este establecimiento cuenta con 18 suites exquisitamente concebidas, una cocina sobresaliente y un servicio inigualable. Una extensa carta de actividades completan la experiencia haciéndola inolvidable.
El cañón del Colca en la intimidad
El valle del Colca, uno de los destinos más impresionantes de Perú, tiene en su deslumbrante paisaje y las culturas vivas que lo habitan dos de sus principales atractivos. Su carta de presentación aglutina bellezas como la cadena volcánica más larga del mundo, uno de los cañones más profundos del planeta, el imponente cóndor y los poblados de los descendientes de las milenarias etnias collaguas y cabanas, que poseen un vasto legado de tradiciones artísticas, ritos y costumbres. En total, 115 puntos de interés contabilizados, 33 naturales y 82 culturales.
Para los amantes del lujo, el corazón del valle esconde una sorprendente propuesta de alojamiento. Entre el silencio de sus cerros vírgenes y con una impresionante vista de los coloridos andenes pre incas, Las Casitas del Colca es un reducto de paz, que rescata los placeres más sencillos de la vida, en comunión con el ser y la naturaleza.
Veinte casitas privadas, construidas con materiales naturales (muros de ladrillo, techos de paja, tejas artesanales), terrazas exteriores con vistas al valle, una pequeña piscina privada climatizada, chimenea y ducha exterior son solo algunas de sus características más resaltantes. Huertos que abastecen al hotel de frutas y verduras; estanques donde los huéspedes pueden pescar sus propias truchas; un spa; y una larga propuesta de actividades que van desde la alimentación con biberón de las alpacas bebé hasta paseos con caballos de paso peruanos, forman parte de esta increíble oferta de “lujo rural” concebida para disfrutar en la intimidad del valle y su cielo estrellado.
Lujo en el Amazonas
Adentrarse en la selva amazónica es una experiencia trepidante. Los últimos bosques vírgenes del planeta albergan récords de biodiversidad: una profusión de vegetación y fauna sobrecogedora que dan origen a una estampa natural mágica, única en el mundo. La Amazonía es además cuna de ricas expresiones culturales milenarias, aún vivas, todo lo cual hace del destino un lugar muy exótico y apetecible para el viajero ávido de experiencias memorables.
Quienes quieran lanzarse a la aventura selvática sin renunciar al máximo confort, la opción ideal es hacerlo a bordo de un crucero de lujo. Disfrutar desde cubierta de los deslumbrantes atardeceres de la selva; despertarse ante la inmensidad del gran río; saborear un pisco sour envuelto de silencio bajo el cielo estrellado; o degustar la mejor cocina peruana con indescriptibles vistas, son sólo algunos de los placeres que brinda una travesía de lujo por el río más largo del mundo.
Desde Iquitos, “la perla del Amazonas”, ciudad de entrada a la selva norte de Perú, el “Aqua” ofrece una excepcional travesía hasta la Reserva Nacional de Pacaya Samiria, el área natural protegida más grande de Perú, también conocida como “la selva de los espejos”, por el reflejo nítido de la selva en las oscuras aguas de sus ríos. A bordo de este barco de diseño moderno, lleno de lujos en sus 12 suites cuidadosamente decoradas y su restaurante, el pasajero sentirá el privilegio de participar del misterio de la selva a bordo de de un crucero excepcional.
Paracas desde primera línea
A pocos kilómetros de Lima, el desierto y el mar se unen para ofrecer un precioso espectáculo natural en Paracas: una explosión de vida silvestre en playas, islas y acantilados, cuya sola contemplación ya es un verdadero lujo para los sentidos. La reserva de Paracas es refugio de lobos marinos, pingüinos de Humboldt, flamencos y pelícanos, entre otras aves marinas. Desde el puerto de Paracas salen embarcaciones hacia las Islas Ballestas, ubicadas fuera del área de la reserva, donde se puede tener un contacto casi directo con los lobos de mar.
Con el reclamo del valor paisajístico y natural de la zona, más la sugerente tentación de las aguas turquesas del Pacífico, a las que miran sus suites, el “Doubletree Paracas” se ha convertido en un año de andadura en ícono del lujo sostenible y uno de los destinos más tentadores del sur de Perú. El hotel ha sido diseñado en armonía con el paisaje desértico costero y ofrece una gran variedad de actividades como kite surf, sandboard, paseos a Islas Ballestas a bordo de un yate de lujo, visita a las bodegas de pisco y excursiones a las misteriosas Líneas de Nasca en avioneta, entre otras.