El aspecto sensual en la comida

Ciertos alimentos tienen una composición química que contribuye a la pasión, entre los placeres que más satisfacen a muchas personas está cocinar y amar. Además, existe un vínculo estrecho entre ambas: los ingredientes afrodisíacos, supuestamente tienen el poder de intensificar el amor y la pasión.

Al ser una mezcla de diferentes sustancias y elementos naturales, los alimentos reaccionan en el organismo, aunque el efecto varía en cada persona. Por la boca entra el amor, a lo largo de la historia siempre ha existido la concepción de que los alimentos guardan virtudes amorosas o sexuales para quienes la consumen. El término afrodisíaco, viene de la diosa griega Afrodita, diosa de la belleza y el amor por excelencia. A infinidad de alimentos se les otorga el poder de exaltar la libido, incitar al amor y se les denomina afrodisíacos.

La creencia en los afrodisíacos es casi tan antigua como el hombre. Ya los antiguos egipcios consideraban que el polvo de pene de cocodrilo desecado estimulaba el deseo sexual. Griegos y romanos también creyeron en el poder de algunas plantas y alimentos, generalmente por su semejanza con los órganos sexuales. Ya en la Edad Media, hortalizas como la cebolla, el ajo, el nabo o el rábano adquirieron fama de afrodisíacos la lista de alimentos y productos teóricamente afrodisíacos es inmensa. Nosotros vamos a repasar algunos de los más conocidos:

Ostras: Siempre se ha asegurado que el marisco es el afrodisíaco por excelencia, en especial las ostras. Muchos afirman que la relación proviene de su semejanza con el órgano genital femenino aunque algunos especialistas consideran que es su aporte energético, con alto contenido en zinc, lo que le otorga sus propiedades sexuales. Tampoco hay que olvidar que las ostras son un producto caro y, como tal, algo lujoso y excepcional.

Ajo: Muchos lo detestan por su olor y por su sabor pero tradicionalmente el ajo ha sido considerado como alimento afrodisíaco gracias a su efecto calentador del organismo. Ya Aristóteles lo alababa por sus propiedades vigorizantes y fue muy popular entre la milicia romana.

Chocolate: Ya los antiguos mayas y aztecas otorgaban propiedades afrodisíacas al chocolate ya que creían que el árbol del cacao tenía origen divino. Lo cierto es que el chocolate contiene sustancias como la feniletilamina y la seratonina, que teóricamente estimulan sentimientos como el amor, la felicidad o la pasión. Todo un clásico en esta relación.
Pimiento rojo: Tradicionalmente se ha incluido al pimiento en la lista de productos afrodisíacos por su forma fálica, aunque en el caso del pimiento rojo, sobre todo si es picante, contiene una serie de vitaminas y sales minerales que actúan como vasodilatadores.

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