Perú: Cumple región Ica fiesta de cuatro siglos de vendimia

Desde hace cuatro siglos se realiza en la region Ica, en Perú, la fiesta de la vendimia, que celebra la cosecha de la uva con el que se elabora el pisco, destilado de bandera del país.

Convertida en un festival internacional que se inicia el 5 de marzo y concluye el 15, sus organizadores consideraron que este año asistirán entre 150 mil y 200 mil visitantes nacionales y, principalmente, extranjeros.

Ica es un valle de la costa peruana, 250 kilómetros al sur de Lima, al que se llega por carretera en un viaje de cuatro horas.

Su clima es cálido y seco y en esta época de verano su temperatura promedio es de 29 grados centígrados.

El Festival Internacional de la Vendimia es a la vez un muestrario de las diferentes manifestaciones culturales típicas del Perú, como su elogiada gastronomía, su exultante música criolla, las peleas de gallos, la danza de los caballos de paso y la belleza de las iqueñas.

Tradicionalmente, es decir desde hace cuatro siglos, el ritual de la vendimia se iniciaba con la recolección de la uva las esposas de los jornaleros iqueños, acumulando los racimos en canastas de paja que son trasladadas a los "lagares", unos pequeños estanques.

En esos lagares, los esclavos negros bailaban descalzos para aplastar las uvas hasta deshacerlas y convertirlas en jugo, en néctar.

Era un ritual que se cumplían al ritmo de la música traída de Africa pero que adquirió nuevas resonancias al contacto con la tierra y la cultura peruanas.

La historia registra que tras la fundación del Perú por los españoles en 1535 sobre el vasto y rico territorio que fuera del imperio de los Incas, el marqués Francisco de Caravantes importó los primeros sarmientos provenientes de las islas Canarias a fines de la primera mitad del siglo XVI.

Durante los siglos XVI y XVII el virreinato del Perú se convirtió en el principal productor vitivinícola de América del Sur, con el valle de Ica como epicentro, donde se fundó la ciudad de Valverde y en 1572 la ciudad de Santa María Magdalena del Valle de Pisco.

En su libro “Ica, tierra del sol”, los historiadores Liliana Osorio y Juan Rivera sostienen que fue Nicolás de Ribera “El Viejo”, quien produjo en sus tierras de Tacaraca el primer vino del continente, denominado “aloque” por la variedad de uva utilizado en su elaboración.

Pero el vino de Ribera no fue del agrado de los españoles, por lo que se decidió elaborar un aguardiente con el mosto, el cual tuvo un excelente resultado.

"Su fama traspasó las fronteras de América y empezó a enviarse a España. Los toneles con el preciado destilado eran embarcados desde el puerto de Pisco, por lo que se le empezó a llamar aguardiente de Pisco", se indicó.

De esa época data la fiesta de la vendimia, surgida en los primeros viñedos de América, y en la que los jornaleros y esclavos negros convirtieron su fatigoso trabajo en ritual y celebración.

Durante los 10 días del Festival Internacional de la Vendimia la gente baila, canta y bebe por todas las calles y plazas de la ciudad.

La principal actividad es el "corso de la vendimia", un desfile de carros alegóricos que transportan a las reinas de belleza de cada distrito de Ica y entre quienes se elegirá a la soberana del festival.

El corso recorre las principales bodegas de la ciudad donde las bellas participan en la pisa de la uva, descalzas y al ritmo de la música criolla dentro de los lagares.

Un concurso de gastronomía pondrá en competencia a los diferentes clubes de madres de la region, expertas en la elaboración de platos típicos peruanos como la "carapulcra chinchana", el arroz con pato, el escabeche de garbanzos y la ensalada de pallares.

Otros platos típicos que se lucen en la competencia son el "chupe de pallares", el saltado y picante de choclo y el tamalito de garbanzo.

Como emblemas de la fiesta, además del vino y del pisco, están la cachina, un zumo de uva madura fermentado durante ocho días; suave y fácil de beber, pero de alto contenido alcóholico, así como la teja, un dulce regional.

La actividad turística se dinamiza en la ciudad y en sus alrededores. Un punto de frecuentes visitas es el Museo Regional de Ica que contiene fósiles, momias y mantos de las ancestrales culturas Paracas y Nasca, anteriores al imperio de los Incas.

Visitas inevitables son la bodega Vista Alegre, fundada en 1857 y considerada la más grande del país, así como el Santuario del Señor de Luren, patrón de la ciudad, cuyo Cristo “se ha vuelto moreno” por el sahumerio que le arrojan los feligreses.

A cinco kilómetros de la ciudad, en medio del desierto, está la laguna Huacachina, un oasis rodeado de mitos y leyendas y que ha inspirado a artistas y escritores.

En la última noche de celebraciones se realiza la yunza, un baile tradicional, que reúne a hombres y mujeres que danzan alrededor de un sauce y ante el que zapatean y beben la cachina.

Los fondos que recauda el festival, organizado por el municipio de Ica y por el Club de Leones, se destina a obras benéficas.

El 15 de septiembre de 2007, la región de Ica fue sacudida por un terremoto con alto costo en vidas humanas y daños materiales. Su reconstrucción no se completa hasta la fecha.

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